La capital vizcaína contó con el privilegio de dar cabida a otro derby. En esta ocasión el Baskonia vino a Bilbao para enfrentarse al todopoderoso BB en Miribilla en el nuevo estadio del Bilbao Arena, el 29 de diciembre a las 20 horas.
El estadio estuvo repleto de hinchas de ambos equipos, ya que por la cercanía geográfica de los dos oponentes no resultaba difícil el desplazarse para animar a los jugadores.
A la izquierda dos hinchas del Bilbao antes de entrar al partido emocionados y con ganas de animar a su equipo hasta llevarles al triunfo.
La pantala gigante que reina en el Bilbao Arena recibe a todos los fieles al Bilbao con su escudo en un fondo de llamas para avivar la intensidad de la emoción.
Todos los jugadores de ambos equipos aparecen en la pantalla al grito de los espectadores cada vez que se dice el nombre de los integrantes del equipo al que pertenecen. En la siguiente instantánea podemos ver cómo los entusiastas del Bilbao Basket se levantan de sus asientos izando las banderas y bufandas en señal de ánimo a sus jugadores preferidos.
Las cheerleaders amenizan el espectáculo entre los tiempos de descanso de los jugadores, con el principal fin de animar a los asistentes al campo y que ellos así se sientan con ánimo de seguir con alegría a su equipo.
Las bailarinas cuentan también con dos bailarines chicos que las ayudan a hacer más espectacular aún el baile, subiéndolas por los aires al bailar.
Los espectadores se levantan al unísono para alentar a sus jugadores. Se puede apreciar en sus rostros la alegría porque van ganando los suyos. Aunque en esta afición, se puede comprobar que cuando más se levantan es cuando van perdiendo , les gusta animar a su equipo para que se levante.
El entrenador del Bilbao Basket instruye a sus jugadores en su siguiente jugada. Hay tensión, se acerca el final del partido y los marcadores están realmente igualados.
Imagen clarividente de la tensión que se respiraba en las gradas. Un niño mantiene la respiración al ver cómo su equipo, el BB, falla un tiro libre.Quedan pocos segundos para que finalice el encuentro.
Un aficionado, se queja de la mala praxis del árbitro, el cuál durante todo el partido no ha estado muy acertado con sus actuaciones, al parecer de todos los aficionados que se hallaban en el estadio.
